La carnicería SDD (Sala De Despiece)
- eatingoutinstagram
- 17 oct 2021
- 4 Min. de lectura
Hace poco fue mi cumpleaños y me regalaron esta experiencia increíble, una cena en el famoso restaurante SALA DE DESPIECE. Os voy a contar la experiencia de principio a fin ya que creo que vale mucho la pena.
Primero hay que reservar mesa y no es lo que digamos fácil. Primero pides una reserva a través de su página web y te llega un mail de una PRE-RESERVA indicándote que en breve se podrán en contacto para confirmar la reserva. La persona que me regaló la cena me dijo que tuvo que enviar la pre-reserva dos veces desde dos correos electrónicos distintos ya que a la primera solicitud nunca le llegaron a contestar. Además a la hora de hacer la RESERVA definitiva tienes que poner los datos de tu targeta bancaria ya que en caso de no de cancelación durante las 12 horas previas a tu reserva o no asistencia, te cobraran un importe de 10€/persona. Cosa que me parece bastante fuerte pero entendible, así que si reserváis en este restaurante tened bien claro el día.
Pasamos al día de la cena, llegamos al restaurante a la hora justa y había bastante cola fuera esperando a que les llamasen para poder cenar. Cuando llegó nuestro turno nos indicaron que nuestra mesa estaba en la sala que hay cruzando la calle a unos 3 minutos andando (en el correo no se indica en cual de las dos salas se encuentra tu mesa) y al llegar tuvimos que volver a esperar a que nos llamasen. Teníamos mesa a las 22h y finalmente nos sentamos alrededor de las 22:20h. Nos sentaron en una barra justo al final de la barra del restaurante uno enfrente del otro de forma que yo estaba sentada a la parte de dentro de la barra y podía ver como se preparaban los platos y como se movían los camareros, puede parecer una vista curiosa pero la verdad es que hizo que la cena fuese bastante intranquila. En si no diría que es un restaurante con un ambiente relajado y tranquilo aunque la decoración de la sala fuese curiosa ya que imitaba a una pescadería.
En cuanto a la comida, pedimos el menú degustación que tiene un precio de 40€ sin contar la bebida. Mientras esperábamos nos pusieron un aperitivo que consistía en una cajita de plástico imitando a una caja de pescadería con mini camarones fritos muy ricos. He de decir que para ser un aperitivo gratuito la ración era bastante generosa.
Para empezar con el menú nos sirvieron el Chuletón cenital con tartufata, tomate natural y AOVE. Es como un filete de carpaccio que te preparan al momento en la mesa (tenéis vídeos de las preparaciones de los platos en mi Instagram! @eatingout._ ). Estaba muy rico, la verdad, tenía mucho sabor y el plato en carta vale 10€ y trae 3 unidades, ración que me parece correcta.
En teoría después seguía el Rolex, un plato que consiste en una yema que parten por la mitad y la enrollan con panceta y acompañan con foie y sauternes y que caramelizan todo junto con un mini soplete. Es el plato que más nos habían recomendado y aunque estaba rico me pareció demasiado salado y con un ratio yema/panceta demasiado elevado, yo le quitaría yema o le pondría panceta.
Pasando al pescado nos sirvieron el Boquerón lagarto servido con berenjena china y piparras black limbo. Los boquerones venían cocinados en vinagre pero sin llegar a ser los típicos boquerones en vinagre, eran una mezcla entre boquerones a la plancha y boquerones en vinagre, además los servían dentro de la berenjena y con diferentes salsas muy ricas y en otro plato venían unos pimientos del padrón (en este caso unos picaban y otros no porque me comí uno muy picante, cosa que hacía muchos años que no me pasaba ya que con el cultivo y selección de estos pimientos esto se ha ido perdiendo). Al final del plato nos dimos cuenta de que los pimientos venían con una salsa negra que parecía ser pesto verte y nos trajeron dos trozos de pan que después no nos cobraron, todo un detalle.
Siguió el Bacalao frito rebozado y servido con un pimiento rojo y salsa de los huesos y grasa del bacalao (una salsa muy suave y rica). Un plato muy rico pero puede que el mas. Además en el menú te cobran el pimiento rojo a 8€, precio bastante desorbitado aunque esté cocinado con miel de caña, a mi parecer.
Por último nos sirvieron el Lomo de vaca, venían 6 trozos bastante gruesos acompañados de una salsa muy rica flambeada hecha con la grasa de la vaca, hiervas, melaza y ajo dulce; y unas patatas suecas con mantequilla trufada que fundieron al momento muy ricas (aunque estaban algo duras).
Ya por último pasamos al postre, un postre que se supone que está compuesto por 3 postres, un flan de queso, una caja de frutos rojos y un helado de fresa eco (que vi como lo servían de una máquina de helados que tenían detrás de la barra). El flan de queso viene acompañado de piñones garrapiñados y está delicioso y el helado venía con una especie de merengue negro muy rico y fresas frescas.
En general a la experiencia le daría un 8 ya que las trabas para pedir mesa y la espera en la puerta no son lo mejor. A la comida un 9 sobre 10, ya que son sabores muy diferentes y ricos y el precio me parece genial para todos los platos y elaboraciones aunque hubo algún plato que no nos fascinó.
Por otra parte la carta es bastante reducida y tampoco lo veo como un restaurante al que volver todos los meses si no van cambiando la carta, en el caso de que la vayan cambiando si que volvería para ir probando los distintos platos. Dicho esto, nosotros dos volveremos en algún momento para probar los platos que no hemos probado aún (aunque tenemos que ahorrar primero un poco antes ya que fuera de menú los platos no son muy económicos). Para un primer contacto recomiendo pedir el menú degustación ya que te quedas bastante satisfecho y puedes probar varios de los platos estrella.
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